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15/04/2021
Actualidad
El Museo Nacional del Teatro (MNT) de Almagro vuelve a dar voz al artista Eugenio Balder, uno de los más célebres ventrílocuos del primer tercio del siglo XX. Don Cleto, la relamida doña Cañerías, un torero pendenciero que responde al nombre de Gaona Chico y el pequeño Kiriki se han hecho un hueco en las salas de la exposición permanente después de que esta unidad del INAEM dedicada a la conservación de nuestro patrimonio escénico haya rescatado de sus fondos antiguos a un plantel de muñecos que, en su día, conformaron la Orquesta Criolla Argentina y fueron auténticas estrellas del espectáculo, gracias a la habilidad y el humor de Balder, que los fabricó y utilizó hacia 1915.
A raíz de la reorganización de las, aproximadamente, 320 piezas de las que consta el espacio de exhibición del Museo, se ha reservado por primera vez un espacio a este completo conjunto de marionetas a las que, además, se ha devuelto a la vida tras casi un siglo de silencio. Así, cuando el visitante se acerque a la instalación, los personajes cobrarán vida y entablarán de nuevo algunas de sus cómicas conversaciones, recibirán una lección de canto o entonarán una copla, ya que se han incorporado cinco fragmentos sonoros de los diálogos originales que Balder mantenía con sus criaturas y que se han extraído de unos discos de pizarra de 1931 que se conservan en la Biblioteca Nacional de España (BNE).
Además de este homenaje a la ventriloquía, después de la remodelación, la exposición permanente del MNT incluye una galería de retratos del dramaturgo Jacinto Benavente, las actrices Joaquina Pino, Adela Carbone, Margarita Xirgu, María Guerrero y su esposo, Fernando Díaz de Mendoza, y de la pareja de actores y empresarios Loreto Prado y Enrique Chicote. Algunas de las reproducciones ya se encontraban en la muestra, mientras que otras se han recuperado de los fondos del Museo del Teatro, en cuyo catálogo figuran más de 49.200 artículos.
Esta colección de retratos ocupa el lugar donde hasta ahora se exhibía el telón corto realizado por José Guerrero para la conmemoración del 50 aniversario del estreno de 'Yerma', el cual se ha reubicado junto al tapiz de 'La cólera de Aquiles contra Agamenón', de Guillam Van Leefdael.