Tres toreros en los minutos previos al inicio de una corrida de toros protagonizan este dibujo, realizado con lápiz azul por Sorolla. Los toreros se encuentran liándose sus capotes de seda. El que se sitúa a la izquierda ya tiene perfectamente liado el capote, mientras que el que está a la derecha se dispone a comenzar con este rito preparatorio para la lidia.
Un análisis de la indumentaria nos permite adivinar algunos de los detalles, perfectamente identificados por Sorolla, pese a tratarse de un estudio. La montera que llevan calada los toreros es de perfil cóncavo y con dos grandes borlas en los extremos, muy diferente a las utilizadas en la actualidad, de menores dimensiones y de perfil convexo. Esta prenda se comenzó a usar masivamente por los toreros a partir de Francisco Montes “Paquiro”, que la introdujo en la indumentaria taurina.
Las hombreras, parte del vestido que tenía un origen protector, pero que fue evolucionando hacia lo ornamental, son amplias con abultados elementos decorativos. La chaquetilla, por su parte, es corta y permite lucir una amplia faja, posiblemente de vivos colores.
El torero del fondo está girado y se aprecia su coleta. A finales del siglo XIX, los toreros se dejaban crecer el pelo formando una coleta natural, que trenzaban en forma de moño o “moña”. Era un elemento identificador de su condición. Al retirarse, se cortaban la coleta, término que ha pasado al lenguaje popular como sinónimo de abandonar una tarea o profesión. Será con Juan Belmonte cuando se empieza a prescindir de las coletas naturales, pasando a usar postizos o castañetas.
El caballo que se encuentra de perfil en la parte derecha de la composición, es prácticamente idéntico al que se puede ver en la obra “Estudio para Antes de la corrida”. 1900 [ca] (Museo Sorolla Nº Inv. 01344)
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