Gozo, "Santo Domingo de Guzmán"

Número de inventario: 66832. Barcelona.

Papel. 30 x 20,5 cm.

En este gozo, de 1878, el santo aparece vestido con el hábito blanco de la Orden de los dominicos y con un manto negro con capucha. A sus pies aparece un perro que hace alusión, según la leyenda, a uno de los muchos presagios que anunciaron su nacimiento. Su madre, Juana de Aza, soñó con un niño con la frente marcada por una estrella, acompañado por un perro blanco y negro que llevaba en la boca una antorcha encendida. No obstante, hay diferentes versiones: en una de ellas es el mismo niño el que tiene apariencia de perro, en otra la madre sueña que directamente lleva en el vientre un perro con una antorcha encendida, con cuya luz iluminará todas las regiones del mundo. Su primer biógrafo, Jordan de Sajonia, en Libellus de Principiis Ordinis Fratum Praedicatorum de 1234, nos explica el significado de este perro: la madre, en el sueño, tiene la visión de que su hijo será un gran predicador y que con el ladrido de su santa palabra incitará a la vigilancia a las almas dormidas en el pecado y llevará por todo el mundo el fuego que Cristo vino a traer a la tierra. En este mismo gozo se hace referencia a este hecho: “Fuiste can con desvelo / a la iglesia defendía, etc.”.

A veces este perro aparecerá moteado en blanco y negro, igual que el hábito de los dominicos, frailes a los que se conoce mediante el juego de palabras Dominis Canis: perros del señor. En algunas representaciones, junto al perro aparecerá una loba o una zorra, simbolizando la Herejía; mientras que en otras será el perro quien persiga al lobo que ataca a las ovejas, simbolizando estas últimas a los creyentes.

También es el atributo iconográfico de otros santos como Margarita de Cortona, a quien acompaña un perro de aguas, o San Roque.

CNZ