El Tratado de Maastricht (1991-1992) fue un hito en la integración europea: fue en Maastricht donde los entonces doce Estados miembros acordaron seguir adelante con la unión económica y monetaria que condujo a la introducción del euro, reforzar la representación democrática y ampliar las competencias a nuevos ámbitos, como la cultura. El edificio donde se negoció y firmó el Tratado el 7 de febrero de 1992 es hoy un centro de visitas y exposiciones.