El Monumento al Espíritu Santo de Javorca es una joya del modernismo Art Nouveau construida en las montañas pro soldados que combatieron en el Frente del Isonzo, en la Primera Guerra Mundial, para recordar a los soldados caídos, sin importar, su origen o su cultura. Hoy en día, la iglesia y su paisaje cultural siguen simbolizando esta llamada a la reconciliación y al poder unificador de la creación artística y arquitectónica colaborativa.