El Cementerio de guerra nº 123 fue construido en 1918 y se sitúa en la colina de Putski, cerca de Gorlice, en Polonia.
Diseñado por el polaco Jan Szczepkowski y el checo Dusan Jurkovic, es escenario de uno de los mayores conflictos bélicos del frente oriental en la Primera Guerra Mundial: La “Verdún Oriental” o Batalla de Gorlice.Salto de línea Este es lugar de descanso para los soldados de las armadas de Austria-Hungría, Alemania y Rusia, procedentes de distintos territorios con sus propios orígenes lingüísticos y religiosos.
Tras haber permanecido en el olvido durante un largo periodo de tiempo, entre los años 80 y 90 comenzaron las obras de restauración y conservación del cementerio y de la capilla de madera, derribada tras un incendio.
El Cementerio nº 123 de la Primera Guerra Mundial es un lugar de recuerdo que encarna la idea de ecumenismo, dando el mismo trato y respeto a todos los caídos en batalla, independientemente de su afiliación, etnia o religión.