Conjunto escultórico situado en la ciudad de Targu-Jiu, obra del escultor rumano Constantin Brancusi, realizado en memoria de los caídos durante la Primera Guerra Mundial y que simboliza la vida del ser humano (La Mesa del Silencio, La Puerta del Beso y La Columna del Infinito).
La obra de Constantin Brancusi (Hobita, Rumania, 1876 - París, 1957) constituye una referencia absolutamente esencial en la evolución de la escultura contemporánea, por la máxima estilización a la que sometió a las formas naturales.
Desde 1894 asiste intermitentemente a escuelas de Bellas Artes en Craiova, Bucarest, Viena, Múnich y París, compatibilizando sus estudios con su trabajo como carpintero. En 1907 trabaja brevemente en el estudio de Rodin en Meudon. A partir de entonces desarrolla su propio estilo, en el que recoge las tradiciones rumanas, el primitivismo, la experiencia cubista y una tendencia hacia la abstracción. En Estados Unidos tuvieron lugar sus primeros éxitos profesionales. En 1937 realizó las esculturas para el parque público de Tárgu Jiu (Rumania). A su muerte, legó al gobierno francés todo el contenido de su estudio, que se ha reconstruido en el Centro Georges Pompidou.