El 16 de Octubre de aquel año (y los lectores del libro precedente saben muy bien qué año era) fue un día que la historia no puede clasificar entre los desgraciados ni tampoco entre los felices, por haber ocurrido en él, juntamente con sucesos prósperos de esos que traen regocijo y bienestar a las naciones, otros muy lamentables que de seguro habrían afligido a todo el género humano si este hubiera tenido noticia de ellos [...]
Un faccioso más y algunos frailes menos es la décima y última entrega de la Segunda Serie de los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós, escrita y publicada en el otoño de 1879.
Con este episodio Galdós daba por terminado el plan inicial de la obra aunque por necesidades económicas retomó la empresa veinte años después. Sitúa a los personajes de ficción de esta serie, Benigno Cordero y el héroe liberal Salvador de Monsalud en el momento en que se desencadenan las guerras carlistas.
Carlos María Isidro de Borbón , calificado de “faccioso”, aspiraba al trono de España mientras Fernando VII , gravemente enfermo, por la Pragmática Sanción de 1830 dejaba el trono a su hija, la princesa Isabel , provocándose un problema sucesorio que duró décadas. Por otra parte, el título hace referencia a la matanza de frailes del verano de 1834, en la que masas enfurecidas y debidamente manipuladas asaltan conventos de frailes a los que acusan de envenenar el agua y provocar la epidemia de cólera que asolaba Madrid.
Narrada en tercera persona, la acción se inicia en La Granja de San Ildefonso a finales de 1832 donde Cordero y Monsalud pasan una temporada tras la destitución del ministro Calomarde para felicidad de Cordero. Es esta una trama repleta de sucesos, se ambienta en el último año del reinado de Fernando VII y el comienzo de la I Guerra Carlista , al frente de cuyas tropas se sitúa Zumalacarregui . En las tertulias y reuniones políticas hay cambios de bandos entre los partidarios del hermano de Fernando VII, Carlos María Isidro, y la princesa Isabel, cuya madre María Cristina de Borbón-Dos Sicilias , ejercerá la regencia tratando de ganarse el favor de los liberales.
A la par discurre la vida de los personajes de ficción, con grandes dosis melodramáticas manteniendo la expectación hasta el final sobre el destino de las vidas de Sola y Salvador, con el beneplácito de Benigno. Lo mismo ocurre respecto a la relación de Monsalud con su hermano Garrote, símbolo de los dos bandos