Nota
[A] Don Lorenzo Muriel, una bandeja con 12 tarros, de a 2 libras cada uno de dulce, de este modo: 3 tarros [de] limoncitos, 3 de guinda, 3 de melocotón y 3 de moscatel; 2 pavos y 1 arroba de garbanzos de los mejores que hallen.
Al Abogado D. Juan Antonio Pérez, los tarros, lo mismo que digo arriba, en una bandeja; 2 pavos y una arroba de cacao, si lo hay, de Soconusco, y si no, del más superior que haya, y limpio; una arroba de azúcar florete superior y una libra de canela de la mejor.
A los oficios, lo mismo que se ha dado todos los años, que no sé si es a peseta o a media, pero a los herradores y esquiladores, como no tengo ya la yegua ni el perro, no habían tenido nada que hacer y así me parece que a ellos, nada.
A los locos, 8 reales.
A Manuel el sangrador, un pavo; a Salvador el aguador, además de la gallina, se le darán 20 reales de vellón; a la tía Miguela de Burjasot, una gallina y un duro; a los que están en el huerto, una gallina; al lacayo, una gallina y una casca grande; ustedes tres y el ama, una casca grande a cada uno y un duro cada uno, que son: usted, Vicenta, Antonio y el ama. A Vicenta la lavandera, si vive, le darán una casca grande y sino tiene gallinas le darán una y, si tiene suyas, no más la casca; a Mariano el peluquero, otra gallina. Lo demás, como todos los años, que es lo mismo que la nota que me ha mandado Antonio. Para saber yo si lo han entendido, ustedes me lo repetirán en otra nota lo que yo encargo en esta.
Los archivos conservan documentos de un interés capital para la historia, pero también albergan papeles mucho más “anodinos” que, sin embargo, son capaces de evocar escenas del pasado y de hablarnos de esas cosas menudas que acontecen en la vida cotidiana. Un modesto ejemplo de ello es esta nota, datada en la Navidad de 1842, en la que han quedado reflejados los aguinaldos que se dieron a algunos de los oficiales que trabajaban en la casa de los condes de Almodovar.
En dicho documento (ALMODÓVAR,C.150) podemos encontrar información sobre la arraigada costumbre del aguinaldo, así como acerca de los dulces típicos que se consumían, por tales fechas, en una casa de la aristocracia, en este caso, vinculada a la región de Valencia. Entre tales golosinas se encuentran las confituras de limón, guinda, melocotón y uva moscatel; la canela y el cacao del Soconusco (considerado como uno de los mejores del mundo) [1]; el azúcar florete [2] y las cascas [3], un dulce tradicional de la gastronomía valenciana y mallorquina hecho a base de almendra y azúcar.
Además de estos dulces, se obsequió a algunos de los trabajadores con pequeñas sumas de dinero, garbanzos, pavos y gallinas. No tuvieron esa suerte los herradores y esquiladores que, por no haber tenido nada que hacer ese año, no recibieron su aguinaldo.
Otro dato más: por algún que otro papel hallado en el mismo legajo, en concreto una relación de frutas y dulces firmada por una tal “Sor Manuela Gómez” podemos saber que la condesa de Almodóvar encargaba la realización de algunos de estos dulces a las monjas del convento de Pie de la Cruz [4]. En dicho documento se mencionan otras viandas como el cabello de ángel, los “cascabelicos” [5], la lima imperial o el dulce seco. También nos informa de que las cascas podían ir rellenas de batata o de limón poncil, que es de cáscara muy aromática y similar a la cidra.
Pie de la Cruz. 1844.
Sor Manuela Gómez
[1] Puedes acceder a otro documento custodiado en el AHNOB, en que también se menciona el cacao del Soconusco pinchando aquí
[2] El Diccionario de la RAE define azúcar florete como un tipo de "azúcar semirrefinado, en formas irregulares.
[3] Todavía hoy es tradición, en algunas regiones del levante, consumir este dulce el día de Reyes, habiendo incluso pasado al folklore, he aquí una versión de una canción popular de Villarreal (Castellón):
Salto de línea Tirorí, tirorí,Salto de línea 'sinyó' rei ja estic ací.Salto de línea Palla i garrofes, tot pal seu rossí,Salto de línea casques i avellanes, tot per a mi.
Salto de línea Traducción:
Salto de línea Tirorí, TiroríSalto de línea señor rey ya estoy aquíSalto de línea paja y algarrobos, todo para su rocínSalto de línea cascas y avellanas, todo para miSalto de línea
[4] Se refiere al Real Convento de Nuestra Señora al Pie de la Cruz, de la Orden Servita, fundado en 1579. Hoy desaparecido, ha dado lugar al nombre de una calle en la ciudad de Valencia.
[5] Los cascabelicos o cascabelillos son, según el DRAE, una "variedad de ciruela, chica y redonda, de color purpúreo oscuro y de sabor dulce, que suelta con facilidad el hueso, y que, expuesta al sol o al aire, se reduce a pasa."