Servicios al ciudadano Archivos
Dirección de Contacto
Subdirección General de los Archivos Estatales
Plaza del Rey, 1 - Planta Baja
28004 - Madrid
Los Archivos Estatales albergan documentos en un gran abanico de lenguas. Estos ponen en evidencia e ilustran la diversidad y riqueza lingüística que ha caracterizado a España a lo largo de su historia. Algunas surgieron dentro del territorio, y otras tienen orígenes lejanos. Algunas siguen en uso en la actualidad, y otras se perdieron hace mucho.
En este apartado se presentan individualizadamente las principales lenguas que podemos encontrar en los Archivos Estatales. De cada una de ellas se ofrece una introducción general, se sugieren fondos documentales en que se utilizan y se proponen herramientas y bibliografía para facilitar a los usuarios su comprensión.
La variedad idiomática, como decimos, es enorme. Por lo tanto, el listado de lenguas que aparecen a continuación es necesariamente incompleto, puesto que está lejos de recoger todas las presentes en los archivos. Se prevé incorporar progresivamente nuevos idiomas en el futuro.
El aragonés es una lengua románica que surgió como resultado de la evolución del latín vulgar hablado en la vertiente meridional del Pirineo central. Actualmente se habla en algunos pueblos del norte de Aragón, pero en el pasado se utilizó en la mayor parte del antiguo reino, así como en comarcas colindantes de la Comunitat Valenciana.
El asturiano es la lengua románica nacida de la evolución del latín hablado en las tierras constitutivas del Conventum Asturum de la administración romana y posteriormente base territorial del reino medieval de Asturias y León. Por esta razón recibe también la denominación de asturiano-leonés, asturleonés o leonés.
El español o castellano es la lengua románica más difundida del mundo. Sus orígenes se ubican en el tercio norte de la península ibérica, en el reino de Castilla, donde se entremezclaban otros dialectos del latín, como el gallego-portugués, el astur- leonés, o el navarro-aragonés.
Esta lengua románica comparte rasgos comunes tanto con las lenguas iberorrománicas como con las galorrománicas, y es muy afín al occitano. Bajo diversas denominaciones, tiene la consideración de lengua cooficial en Catalunya, Illes Balears y Comunitat Valenciana, y de lengua propia en algunas comarcas de Aragón. También se usa en la ciudad italiana de Alghero y en el departamento francés de los Pirineos Orientales.
El euskera es una lengua no indoeuropea, caracterizada por su aislamiento en relación con las lenguas circundantes. Se habla en un territorio repartido entre los estados de Francia y España, si bien el 90% de los hablantes se concentran en la parte peninsular.
El gallego es la lengua propia de Galicia. Además, se habla en las zonas limítrofes de Asturias, León y Zamora, y en áreas geográficas con presencia de emigrantes gallegos de Europa y Latinoamérica. Pertenece a la familia de las lenguas románicas y es el resultado de la evolución del latín vulgar del noroeste de la península ibérica.
El latín es un idioma indoeuropeo procedente del Lacio, la región del centro de Italia donde se encuentra la ciudad de Roma. La expansión militar del Imperio Romano y la aculturación de las poblaciones sometidas a él impuso su uso en un vasto territorio del sur de Europa. Allí evolucionó, con el paso de los siglos, hacia las lenguas de la familia románica.