Multilingüismo en España: pasado y presente

Los archivos son el reflejo documental de las sociedades. Por ello nos muestran también sus modos de expresarse. Evidentemente, hay que tener presente que el lenguaje oral y el lenguaje escrito difieren en su grado de cuidado y formalidad (aunque podemos encontrarnos muestras de lenguaje oral, por ejemplo, en procesos judiciales).

Los idiomas también cambian en función de su utilización a nivel oral o a nivel escrito. Así, el latín se usa para la redacción de los documentos hasta el siglo XIII (y más allá, en ámbitos eclesiásticos), cuando la población ya utilizaba las lenguas romances a nivel oral.

A partir de esas fechas, en los archivos encontraremos documentos en gallego, catalán, aragonés o castellano, y en otras lenguas peninsulares. Además, con las expansiones territoriales de las Coronas de Aragón y Castilla y el desarrollo de la diplomática, a partir de la Edad Moderna también tenemos documentos en francés, inglés, italiano, portugués, sardo, y un largo etcétera. A todo ello, se le debe añadir por cuestiones históricas documentos en árabe y hebreo.

Los Archivos Estatales albergan entre sus fondos toda esta riqueza lingüística, a disposición de los usuarios para su consulta.