En memoria de Rosario Parra

Siempre un adiós conmueve y aún más cuando éste es definitivo, cuando la despedida es causada por la muerte. Este obituario de Rosario Parra Cala ha de evocar en primer lugar la pérdida de una compañera, de una archivera que durante muchos años trabajó por los documentos y por los archivos y, muy especialmente, por el Archivo General de Indias del que fue Directora durante un largo periodo (1967-1992) y vinculada al mismo desde su incorporación al Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos del Estado, primero como Secretaria General del mismo (1960) y luego como Vicedirectora (1965). En esta importante Institución Archivística procuró continuar con la obra de quienes la precedieron, pero también iniciar un largo camino de modernización y de adaptación a los nuevos tiempos, ello implicó -como en alguna ocasión me comentó- lograr que la electricidad llegara a todos los espacios del Archivo, y, más adelante, comenzar el modélico proceso de informatización del Archivo General de Indias, lo que supuso, entre otros reconocimientos, que Rosario Parra, junto con otra querida compañera a quien también dijimos adiós -Margarita Vázquez de Parga- recogiera el Premio Erasmus 1992.

Rosario Parra Cala fue merecedora de numerosas distinciones y reconocimientos: asesora del Ministro de Cultura, directora honoraria del Archivo General de Indias, Encomienda de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio; miembro del Comité Internacional para el desarrollo de los Archivos del Consejo International de Archivos (ICA), miembro de la Junta Técnica de Archivos de España, académica correspondiente de la Real Academia de la Historia, Medalla de Plata al Mérito en las Bellas Artes, miembro honorario de la Asociación Venezolana de Archiveros, académica correspondiente de la Academia Nacional de Historia y Geografía de México, de la Sociedad de Geografía e Historia de Guatemala y del Instituto Peruano de Investigaciones Genealógicas de Lima, académica honoraria de la Academia Mexicana de Genealogía y Heráldica y de la Academia de la Historia de Occidente de Guadalajara, Jalisco. Placa de la República de Filipinas por la labor desarrollada en el Archivo Nacional de Manila y Medalla de Plata del Bicentenario de Tupac Amaru, concedida por el Gobierno peruano.

Pero junto a todo ello, es justo mencionar la huella dejada mediante el trabajo desarrollado, el conocimiento transmitido y los resultados que permanecen en el Archivo General de Indias y en numerosos Archivos Americanos. Valgan estas palabras no sólo de testimonio sino de documento que permanezca, para que, con el paso del tiempo Rosario Parra permanezca, pues como ella solía repetir: “lo importante es ir a las fuentes” para poder argumentar, avanzar, trabajar.

Esther Cruces Blanco. Directora del Archivo General de Indias