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Banco español del Río de la Plata (1910 - 1918)

León Trotsky Nueva ventana decía que la ciudad de Madrid estaba dominada por dos tipos de edificios, por un lado las iglesias; y por otro, los bancos. Afirmaba que mientras los marqueses y los condes gastaban su dinero en panteones familiares y en encargar misas para el descanso de sus almas, el resto de España llevaba la mayor parte de su dinero a los bancos. Estos espacios se imponían enormes en el entramado de las ciudades con una suntuosidad aplastante, tal era el caso del Banco Español del Río de la Plata Nueva ventana.

Contexto

El Banco español del Río de la Plata es un proyecto que recibe Antonio Palacios Nueva ventana y que hará nuevamente en colaboración con Joaquín Otamendi Nueva ventana. Reciben el encargo mientras ambos se encontraban inmersos en otros proyectos igualmente importantes, como serían el Palacios de Comunicaciones Nueva ventana y el Hospital de Jornaleros Nueva ventana.

En este mismo lugar había estado emplazada una antigua vivienda de la aristocracia nobiliaria, lo cual hace patente el cambio social que se estaba produciendo: frente al antiguo poder, tanto político como monetario, en manos de la aristocracia, en esos momentos dicho poder no era tal, y nuevos grupos sociales comenzaban a hacerse con él. La pujanza financiera se había consolidado en las fechas en las que el Banco se crea y esto acaba por repercutir en la vivienda aquí situada.

La residencia de los marqueses de Casa-Irujo Nueva ventana, había sido elogiada como una de las mejores construcciones particulares de la ciudad de Madrid. Un proyecto del académico Lucio de Olarieta realizado en 1836, contaba con cinco plantas más el sótano, buhardillas y un torreón central. En su interior, la vivienda se distribuía con las plantas principales ocupadas por los propietarios, mientras las superiores se destinaban al alquiler. El exterior había destacado por su sencillez, con un almohadillado en el piso inferior y la entreplanta.

Cuesta imaginar el edificio con su aspecto anterior, porque no guardaría ninguna relación con el proyecto que vemos hoy día y que proyectaron Antonio Palacios y Joaquín Otamendi. Tan solo 70 años después de la construcción de dicha vivienda, el proyecto para construir una nueva sucursal del Banco Español del Río de la Plata, cuya sede central se hallaba en Buenos Aires, cae en manos de estos arquitectos. Se tartaba de una entidad bancaria fundada en 1908 en la ciudad de La Plata, capital de provincia de Buenos Aires. En un primer momento había sido una compañía de seguros bajo el nombre de Río de la Plata Compañía de Seguros Contra incendios, que llegó a extenderse por el país aprovechando el buen momento económico que se atravesaba. Sin embargo, la llegada de la Primera Guerra Mundial Nueva ventana marcaría no solo el declive del país, sino también de dicha compañía y de la entidad bancaria.

El proyecto: Banco español del Río de la plata

Con un nuevo sentido urbanístico se realiza la obra que da lugar al Banco en la calle Alcalá, en un solar en la esquina de la también importante calle Barquillo. El promotor de este trabajo deja patente en su diseño arquitectónico y en los detalles del espacio, el sólido poder económico que ostentaba. El nuevo edificio ocuparía completamente el solar adquirido, colindante además con el jardín del Ministerio de la Guerra Nueva ventana y con el Palacio de Buenavista.

Se erigió un edificio articulado en cuatro plantas, más el sótano y semisótano, todo ello coronado por un ático diáfano para proteger la cúpula vidriada central que iluminaba cenitalmente el patio. Como se podría imaginar, el espacio seguirá los parámetros seguidos por los arquitectos en la gran mayoría de edificios que proyectarían a lo largo de su trayectoria: edificios articulados en torno a un patio central. En el caso que aquí nos ocupa es precisamente este patio central la parte del edificio que se considera de mayor importancia, el espacio más sobresaliente de la construcción, que otorgaba al Banco su monumentalidad y unidad. También es un claro ejemplo de la patente y característica preocupación de Palacios por conseguir que el aire y la luz atravesasen sus construcciones.

Como ocurría en otros espacios y sin poder ser de otro modo, será en la planta baja donde coloque los diferentes servicios que el banco ofrecería para la ciudadanía una vez estuviese operativo. Intentaron utilizar toda la superficie disponible, se hicieron dos niveles colocando las oficinas de empleados y el patio de operaciones en una zona más alta, mientras la zona pública se estableció más abajo. En las plantas superiores, organizadas en torno a un patio cubierto, colocan los corredores públicos, quedando las oficinas y salones hacia la vía pública.

Fue una distribución de elementos y espacios novedosa para la época, como no podía ser de otro modo para los edificios proyectados por Palacios. Alojará en el perímetro los despachos, iluminados con grandes cristaleras y en el centro se realiza un gran espacio que permitía llegar la luz natural a todas las plantas incluso el sótano.

Los medios se harían eco de la noticia y sobre todo, dejaban claro el impacto y el cambio de imagen que supondrían estos nuevos espacios dentro de la ciudad de Madrid.

Planos del Proyecto conservados en el Archivo de la Villa de Madrid

Fotos del Archivo de la Villa de Madrid, planos de 1911 Pulse para ampliar Fachada de la calle Alcalá (Fotos del Archivo de la Villa de Madrid, año 1911)
Foto del Archivo de la Villa de Madrid, planos de 1911 Pulse para ampliar Plano de la configuración interna (Foto del Archivo de la Villa de Madrid, año 1911)
Foto del Archivo de la Villa de Madrid, planos de 1911 Pulse para ampliar Planta a vista de pájaro (Foto del Archivo de la Villa de Madrid, año 1911)
Foto del Archivo de la Villa de Madrid, planos de 1911 Pulse para ampliar Planta de cimentación y sótanos. Planta de saneamiento (Foto del Archivo de la Villa de Madrid, año 1911)

En 1943, derivado en parte de la nueva institución que ocuparía el espacio (el Banco Central), se decide llevar a cabo una reforma que incluiría la finca colindante. Con el objetivo de mantener lo más intacta posible la estética planteada por Antonio Palacios, los trabajos a realizar se conciben con la idea de utilizar los mismos materiales del edificio ya existente, al tiempo que se mantendrían elementos como el arquitrabe, el zócalo, los frisos, las cornisas y el antepecho.

En cuanto al interior, este se mantenía distribuido en 8 plantas que serán las siguientes: planta de sótanos, semi-sótano, planta baja, planta principal, planta primera y tres plantas identicas para oficinas.

Al mismo tiempo, en el edificio ya existente, también se acometen toda una serie de reformas y modificaciones. Por ejemplo, en el caso de la planta de los sótanos que se destinaba a cajas de alquiler se utilizará para colocar cajas fuertes de uso exclusivo del banco. Por su parte, la planta de semi-sótanos se destinará a cobradores, empleados, almacenes, etc. Otra modificación realizada fue la de eliminar la entreplanta entra la planta baja y la principal para poder crear un amplio hueco de paso entre ambas plantas.

En 1947 el banco Español del Río de La Plata pasa finalmente a fundirse con el Banco Central convirtiéndose en la sede central de la entidad. En 1991 se produce la unión con la institucion del Banco Hispano-americano Nueva ventana pasando a formar el Banco Central Hispano; y posteriormente en 1999 se fusionará con el Banco Santander para pasar a conformar el Grupo Santander.

Llegado el siglo XXI el edificio deja de funcionar como sede bancaria, en su lugar, se inaugura la nueva sede del Instituto Cervantes Nueva ventana el 12 de octubre de 2006 que se unía a la ya creada en Alcalá de Henares en 1991, institución que ocupa el espacio hasta la actualidad.

Documentación

Expediente de reforma de la sede del Banco del Río de la Plata (años 1946 - 1947)

  • El expediente incluye la memoria del proyecto y los planos del estado del edificio en el momento de la reforma.

📜 AGA,16,25117,00002

Fotos del interior y exterior del edificio (año 1931)

  • Recorrido en imágenes del estado del edificio previo a las reformas realizadas en el espacio.

📜 AGA,33,00665,00001,0002

Fachada Banco Español Río de la Plata (Sign. AGA-33-00665-00001-0018-r) Pulse para ampliar Banco Español Río de la Plata

La imagen exterior

La fisonomía de la ciudad de Madrid había cambiado. El objetivo principal parecía ser el de otorgarle la monumentalidad y estética moderna de las que otras capitales europeas se habían visto envueltas. A ello responden, por ejemplo, el ajustar la escala de los elementos y detalles escultóricos plas,ados en este edificio, acorde con toda esa nueva configuración de la ciudad; al mismo tiempo que toda la rotundidad, unidad volumétrica y potencia expresiva arquitectónica, harían las veces de vehículo transmisor de la idea de solidez bancaria de la institución.

El Banco del Río de la Plata, también conocido con el nombre de Banco Central, fue un edificio que sirvió para canalizar y reflejar el interés del arquitecto por el clasicismo, y que lo conectaban a algunos de los grandes arquitectos españoles de épocas anteriores. Por ejemplo, con Velázquez Bosco Nueva ventana, en el caso de sus planteamientos para el Casón del Buen Retiro; y, sobre todo, en la proyección del Ministerio de Fomento Nueva ventana. Otra de las figuras que inspiró al arquitecto gallego fue Juan de Villanueva Nueva ventana, del que Antonio Palacios se declarará fiel seguidor.

De manera con el edificio que nos ocupa, Palacios consigue plasmar una impronta claramente clásica, la cual no se había visto de forma tan definida en el resto de sus anteriores trabajos. En el caso del Banco, aparecen con profusión columnas clásicas de orden jónico, de gigantes proporciones, decoradas con triglifos, entablamentos, cabezas de carneros y cabezas de león al estilo de Otto Wagner.

Aunque no lo parezca, ambas fachadas del edificio son iguales. Sin embargo, en una de ellas ciertos elementos serán cambiados para aportar aún mayor grandiosidad al espacio.

La fachada principal se sitúa en el chaflán y está flanqueada por dos grandes cariátides. Cuenta con una decoración que bebe de lo presente en otro edificio vecino como es el Banco de España Nueva ventana, aunque los volúmenes y la estética serán mucho más rotundos en la propuesta de Antonio Palacios.

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