Columna derecha
Ud está aquí:
  1. Presentación
  2. Camino de Santiago

El Camino de Santiago

 Pórtico de la Gloria, catedral de Santiago de Compostela ©Archivo Xacobeo, Xunta de Galicia

Las peregrinaciones a Santiago de Compostela, iniciadas en el siglo IX con el descubrimiento de la tumba del Apóstol Santiago el Mayor, trazaron durante siglos las sendas que confluyen en Santiago, encuentro final de todas las rutas jacobeas.

Ninguna peregrinación alcanzó a marcar tan intensamente su camino como la de Compostela. Desde el relato atribuido a Aymeric Picaud en el siglo XII, recogido en el libro V del Códice Calixtino que describe su viaje por el Camino Francés con todo lujo de detalles, las crónicas de peregrinación han dejado constancia de los caminos históricos a Santiago de Compostela.

Los caminos históricos de Santiago fueron en el pasado una de las vías de comunicación más influyentes y reconocidas de Europa. Constituyeron un entramado de ejes transeuropeos para la difusión de nuestra cultura común, que lograron transformar las pautas de vida social y económica de amplias regiones del norte de España e impulsaron la aparición de ciudades y villas con una fuerte implantación gremial, poblacional y económica. Se conformaron como una incesante fuente de trasmisión de cultura y tradiciones, permitiendo la entrada de nuevos estilos provenientes de otros países que se reflejan en las numerosas iglesias, catedrales y construcciones civiles que lo jalonan.

Además de su valor espiritual, el Camino de Santiago es, desde el punto de vista de su patrimonio material e inmaterial, uno de los bienes culturales más importantes de España. Además, el Camino Francés y los Caminos del Norte peninsular también son Patrimonio Mundial desde 1993 y julio de 2015, respectivamente. Los Caminos del Norte Peninsular, declarados Patrimonio Mundial en el Comité celebrado en Bonn entre los días 28 de junio a 8 de julio de 2015, completan, al remitir a sus orígenes, el fenómeno jacobeo representado en el Camino Francés. Sus cuatro rutas, el Camino Primitivo, de la Costa, Interior vasco-riojano y Lebaniego, son las más destacadas de cuantas existieron en el norte de España vinculadas a los momentos iniciales de la historia jacobea.

Los caminos históricos que se recogen en estas páginas fueron declarados conjunto histórico-artístico en el año 1962 y han logrado múltiples reconocimientos internacionales entre los que destaca su declaración como Primer Itinerario Cultural Europeo en el año 1987 por el Consejo de Europa, que en 2004 también le concedió la categoría Gran Itinerario Cultural Europeo.

El Camino de Santiago recibió el premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2004 por ser “un lugar de peregrinación y de encuentro entre personas y pueblos que a través de los siglos se ha convertido en símbolo de fraternidad y vertebrador de la conciencia europea”. No en vano el Camino como vía cultural, como ruta artística, como calzada histórica o como sendero para deportistas y turistas, ha sido la “gran avenida cultural europea de todos los tiempos”.

Subir