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25/06/2018
Actualidad
Títulos de indiscutible culto bajo la mirada de dramaturgos no menos aplaudidos y una firme apuesta por las nuevas voces del teatro y esas otras voces del pasado que se quedaron olvidadas en los márgenes de la historia. Así se podría resumir la programación 2018/2019 del Centro Dramático Nacional (CDN), unidad del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), que este lunes 25 de junio ha presentado su nueva temporada, en la que celebrará el 40 aniversario de su fundación.
Arropados por diversas personalidades de la escena española y con el Teatro María Guerrero como escenario, la directora general del INAEM, Montserrat Iglesias, y el director del CDN, Ernesto Caballero, desgranaron las claves para 2018/2019 y celebraron el respaldo del público a la programación del Centro Dramático, al promediar más de 140.000 espectadores y una ocupación del 87,45% a lo largo de esta temporada. Iglesias destacó que "el esfuerzo continuado" del equipo "ha dotado de una sólida personalidad y un sello de calidad" a este centro artístico hasta situarlo "como la institución nacional de referencia en la creación y puesta en escena del teatro contemporáneo y de los lenguajes escénicos más actuales". Asimismo, subrayó el "acertado criterio" del CDN al mezclar "grandes clásicos del repertorio nacional e internacional con importantes figuras emergentes y una gran diversidad estética".
De hecho, el propio Caballero destaca en el prólogo del libro de la temporada 18/19 la heterogénea propuesta, acorde a una sociedad de iguales características, con una selección de títulos variados que tienen como denominador común la "garantía de excelencia". "Figuran desde grandes clásicos del repertorio atravesados por la mirada de maestros de escena, hasta las vigorosas propuestas de autoras y autores de hoy", explica el director del CDN.
La temporada arrancará el 21 de septiembre en el Teatro Valle-Inclán con Notre innocence, primera entrega del ciclo Una mirada al mundo, con texto y dirección de Wajdi Mouawad. Le seguirá en el mismo escenario Una gran emoción política, sobre María Teresa de León, pieza con la que se inaugura el ciclo En letra grande, con el que se pretende recuperar a figuras olvidadas del teatro, casi todas mujeres, que enriquecieron enormemente la escena española. También a finales de septiembre será el turno de Un bar bajo la arena, de José Ramón Fernández, obra con la que se celebrará el 40 aniversario del CDN al rendir tributo y recrear la cafetería del María Guerrero, legendario lugar de encuentro para los teatreros de la época y espacio en el que "se urdieron memorables proyectos artísticos", destacó Caballero.
La programación contará con clásicos de la talla de Luces de bohemia, el imperecedero título con el que Valle-Inclán alumbró el Esperpento, y Tres sombreros de copa, la maravillosa comedia de Miguel Mihura; que estarán dirigidos, respectivamente, por Alfredo Sanzol y Natalia Menéndez. Asimismo, tras su homenaje a Buero Vallejo con El concierto de San Ovidio, Mario Gas repetirá en el CDN versionando Calígula, la obra de Albert Camus. Por su parte, Ernesto Caballero dirigirá El jardín de los cerezos, el retrato irónico de la Rusia prerevolucionaria que lleva la firma de Anton Chéjov, y Gerardo Vera orquestará la versión de José Luis Collado de El idiota, la segunda novela larga de Dostoievski. Juan Mayorga llevará a la Sala Francisco Nieva su obra El mago; Eduardo Vasco dirigirá Espejo de víctima y Ramón Fontseré se encargará de la dramaturgia y dirección de la nueva obra de Joglars Señor Ruiseñor, con la que se abrirá el nuevo año en el Teatro María Guerrero.
La temporada, que dará continuidad a ciclos como el inclusivo Una mirada diferente y Titerescena, también contará con títulos como Garage, de la compañía gallega Voadora; Eco, del pintor y escenógrafo Frederic Amat junto al bailarín japonés Shoji Kojima; Generación Why, de Teatro En Vilo; Shock. 1 El cóndor y El Puma, de Andrés Lima, y Top girls, entre otros. Obras diversas que prolongarán la temporada hasta julio de 2019 y que se representarán en los escenarios de las sedes del CDN, "esas tablas de madera" a las que Ernesto Caballero se referió como "balsas de salvación que nos mantienen a flote de tantos incomprensibles naugrafios".