Cartel taurino de 1932

Cartel anunciador, en formato de programa de mano, de la corrida de toros al estilo portugués, celebrada en la tarde del jueves once de septiembre de 1932 en la plaza de toros de Lisboa, en la que se lidiaron seis toros de la ganadería portuguesa de João Assunção Coimbra, creada en 1905 con reses de Conde de Sobral, para los cavaleiros portugueses: Simão da Veiga, (padre), Simão da Veiga (hijo) y Ricardo Teixeira.

El texto del cartel que presenta el espectáculo y sus protagonistas está redactado en portugués, mientras que el precio de los distintos tipos de entradas, los artículos del reglamento taurino vigente, así como advertencias varias, están escritos en español. La cara anterior está decorada con una escena taurina, siguiendo la tradición de los carteles del género. En el interior, fotografías de los cavaleiros y nombres de todos los participantes en el festejo, incluyendo el del presidente de la corrida.

De los tres rejoneadores, fue Simão da Veiga (hijo) el más destacado de la terna. Junto con João Branco Nuncio dominaron el panorama del toreo a caballo en Portugal hasta el final de la década de los 50. El 13 de junio de 1924 actuó por primera vez en España, con motivo de la corrida de toros que se celebró para agasajar a los reyes de Italia. Seis días después se presentó en Madrid, en la tarde del Corpus, junto a su padre, con novillos de Terrones, asombrando al público con su revolucionario toreo a caballo. En la temporada de 1927, fue el cavaleiro portugués que más actuó en España, con un total de 27 festejos. Fue un torero respetado por las aficiones mexicanas, venezolanas y francesas. En España mantuvo una sana rivalidad con Antonio Cañero y Alvaro Domecq y Diez.

Simão da Veiga (hijo) y João Branco Nuncio protagonizaron la llamada "Edad de Oro del toreo a caballo" en Portugal. Durante este periodo se alcanzó una pureza técnica y una exuberancia que llegaba fácilmente al público. Este período está marcado, también, por una generación de caballeros, entre los que destacan António Luís Lopes, José Casimiro Jr., D. Francisco Mascarenhas y Joaquim Murteira Correia. En los años 60 surgen nuevas figuras del toreo a caballo como José Mestre Bautista, Luis Miguel da Veiga y José João Zoio. A partir de los años 80 será João Moura la figura indiscutible, el caballero que más ha modificado el arte de torear en las últimas décadas, siendo uno de los más célebres caballeros de la historia de la Tauromaquia.

Las corridas de toros al estilo portugués difieren sensiblemente de los espectáculos taurinos celebrados en otros países. Las principales figuras del toreo son los cavaleiros. El festejo comienza con el cavaleiro, que da paso a la “pega” de los forçados, un grupo de ocho hombres que esperan a pie firme en la arena al toro y lo sujetan. El grupo consta de ocho hombres, uno de ellos es el forçado de cara y los otros siete son ayudas que auxilian a inmovilizar al astado.

Museo del Traje.CIPE

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