Número de inventario: 44643. Villafranca de los Caballeros (Toledo).
Arcilla. Alt. 25; diám. máx. 16 cm.
El ser humano, además de apreciar a los animales por ser su fuente básica de sustento, ha sabido hacer de ellos el centro de sus juegos y pasatiempos. Acorde a esto ha producido un variado repertorio cerámico que los tuvo, en diversos sentidos, como protagonistas. Tradicional de la localidad, esta grillera constituye un ejemplo claro de lo anterior. Como señala N. Seseña (1997: 229), esta vasija era utilizada por los mozos del pueblo para guardar los grillos que cazaban. Según la documentación recabada por la autora, los jóvenes tenían la costumbre de medir su hombría de acuerdo a su forma de orinar, y de esta manera “dependía de la fuerza y potencia de su micción”, el que consiguieran hacer agujeros en la tierra seca donde anidaban los grillos (N. Seseña, 1997: 43). Una vez en la superficie, eran entonces enjaulados en estas grilleras y paseados por el pueblo como muestra de la virilidad de sus cazadores.
También M. A. Pelauzy y F. Catalá Roca (1977: 177) dan cuenta de estas piezas pero aludiendo a un uso más genérico relacionado con el juego infantil consistente en la captura de grillos. Con el mismo sentido, en Santa María de Huerta (Soria), los grillos machos eran cogidos en jaulas durante el verano para organizar un concurso del que salía ganador el dueño de aquel grillo cuyo canto anulara al del resto (comunicación personal). Finalmente, debe agregarse, que además de ser objeto de divertimento, los grillos son criados hoy en cautiverio a fin de ser comercializados como alimento para mascotas exóticas.
Pieza donada por Helen M. Knecht-Drenth y Tijmen Knecht.
LMM