Número de inventario: 2134. Salamanca.
Asta, madera, metal. 9 x 4,8 x 2,5 cm.
Estas cajitas de rapé son, en su mayoría, de procedencia salmantina y se remontan, casi en su totalidad, al siglo XIX (L. Cortés Vázquez, 1992: 84). Entre los motivos decorativos que adornan su superficie predominan los grabados naif realizados a navaja que representan formas zoomorfas y vegetales estilizadas, así como escenas guerreras, mitológicas y cinegéticas, como señala J. Pérez Vidal (1959: 143 y 146). No es extraño que para ilustrar las obras de arte pastoril peninsular, los artistas emplearan temas venatorios, pues España es uno de los países europeos con mayor tradición cinegética (http://www.fedecaza.com). Además, la caza ha venido siendo una práctica principalmente masculina, lo mismo que el consumo del tabaco. Tampoco sorprende que los motivos que adornan la superficie de la tabaquera sean un cazador con escopeta acompañado de su perro que se dispone a disparar a su presa, ya que en el siglo XIX se popularizó la caza con escopeta y perros. Propició una democratización de la caza frente a la cinegética tradicional aristocrática, que se practicaba a caballo y a la que sólo tenían acceso las clases privilegiadas (P. Galloni, 2000: 182).
El origen de la tabaquera está en la América precolombina, donde los conquistadores y los colonizadores se aficionaron al tabaco generalizando su uso en la Europa de finales del siglo XVI (E. Pérez Herrero, 1980: 65). Las tabaqueras populares, como la presente, estaban elaboradas con madera y asta, principalmente. Asimismo, solían presentar forma de calabacita o cajita plana. Los temas grabados coinciden, en gran media, con los que adornan las cuernas, aunque en las tabaqueras la decoración aparece mejor dispuesta y encuadrada, como explica J. Pérez Vidal (1959: 142 y 147).
ABCR