Grabado, "Tentaciones de San Antón"

Número de inventario: 20542.

Papel. 27 x 34 cm.

San Antonio Abad es el patrón de los animales domésticos y le son propios los siguientes atributos: un libro abierto, una campana y báculo abacial a los que se pueden sumar, además, algunos de los animales domésticos más comunes, entre los que destaca el cerdo (J. F. Roig, 1950: 46).

Esta calcografía a buril, realizada en 1719 por Juan Amargos, presenta uno de los pasajes mas conocidos de la vida del Santo, “Las tentaciones”. En esta escena San Antonio aparece rodeado de monstruos y seres fantásticos, demonios y una figura de mujer. Esta doncella, que simboliza el pecado capital de la lujuria, le ofrece una flor con la mano derecha mientras que con la izquierda sostiene una serpiente, relacionada con Satanás y sobre su cabeza lleva un murciélago que simboliza la oscuridad y el pecado.

Estos monstruos y demonios son alegorías de tentaciones y pecados a los que se ve sometido el anacoreta y que finalmente vence con la fe y la oración. Se componen con las partes más agresivas de los animales conocidos, como garras, uñas, alas de murciélago, cuernos, dientes afilados que dan como resultado seres híbridos y fantásticos que se caracterizan por su deformidad y fealdad. Esta fealdad se identifica con la maldad y el pecado, mientras que los animales que se consideran bellos representan las bondades y virtudes cristianas.

MCGR