Tabaquera

Número de inventario: 8572. Salamanca.

Asta, metal, madera. 6,6 x 4,8 x 2,5 cm.

Habría que remontarse mucho en el tiempo si se quisiera hacer una historia gráfica de los animales afrontados con la cabeza volteada. Además, si se acude al hecho de estar separados por un elemento vegetal (en esta ocasión sería demasiado llamarle árbol) el origen de esta forma de representar animales lleva hacia Oriente.

Quizá, sea más fácil poner en relación esta imagen con otro tipo de manifestaciones populares que se encuentran cercanas geográficamente a ella. Nos referimos a los tejidos de la zona salmantina. La comparación es clara por varios motivos: los animales presentan el tan cacareado “collar” que se ha puesto en relación con la representación de animales en el mundo islámico (es decir, con su representación como si estuvieran “muertos”, ya que como es sabido la tradición conservadas en los hadices indica que quien dibuje una figura deberá insuflarle vida el día del juicio final y sin no puede hacerlo sufrirá las consecuencias de intentar compararse con Dios). La idea no es correcta totalmente, ya que son infinitas las imágenes de animales –y personas– en el arte islámico en las que aparecen vivos y sin collar ninguno; así, L. González Iglesias (1952: 23) ya negaba esta intencionalidad y achacaba su presencia en los bordados a necesidades técnicas (los puntos de la cabeza son diferentes de los usados en el cuerpo y se necesita una zona de cambio). En cualquier caso, el collar aparece, como se ve en varias piezas de la Exposición, y en soportes muy alejados de los textiles.

Publicada en J. Pérez Vidal (1956?: 25, lám. II y 1959: lám. XII, 3, sólo su foto).

JLMC