El Sello de Patrimonio Europeo es una acción de la Unión Europea, más allá de la anterior iniciativa intergubernamental, abierta a todos los Estado Miembros que quieran participar, que busca materializar mediante el patrimonio cultural el lema europeo de unidad en la diversidad. En la Europa de hoy, la cultura se basa en aprendizaje, en intercambios y en diálogos transnacionales.
La Decisión 1194/2011/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 16 de noviembre de 2011, concreta el apoyo a las políticas de los Estados Miembros que pongan en valor el patrimonio común de los pueblos de Europa. Así pues, es complementaria de otras iniciativas, como los Itinerarios Culturales del Consejo de Europa o el Patrimonio Mundial de la UNESCO.
La Unión Europea y con ella España persiguen un doble objetivo:
- El Sello de Patrimonio Europeo debe ser un medio de consolidación de la identidad europea. Se trata de reforzar el sentimiento de pertenencia a la Unión Europea. Por ello, la Unión Europea invita a los sitios, no solo a cooperar para enriquecerse mutuamente, sino sobre todo a potenciar actividades concretas en aras de la educación de los jóvenes, esto es, del despertar de su conciencia europea.
- Se pretende promover los valores de convivencia democrática y el diálogo intercultural. Esto implica relacionar el patrimonio con el desarrollo sostenible de las regiones, en especial mediante la creación artesanal y artística contemporánea. Estas actividades implican la implantación duradera de valores de solidaridad, así como el entendimiento de la riqueza que supone la diversidad para las generaciones venideras.