El Ministerio de Cultura y Deporte, a través de la Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura, rinde homenaje a la escritora Carmen Laforet en la conmemoración del centenario de su nacimiento
Con la emisión el 6 de septiembre (aniversario del nacimiento de la autora) del episodio “La intimidad en la palabra” -en el que la hija de la autora, Marta Cerezales Laforet, nos habla del genio humano y literario de su madre-, se inaugura el proyecto colaborativo con el que la Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura y Radiotelevisión Española evocan la figura de una de las voces más representativas de la narrativa hispana del siglo XX.
A lo largo de tres pódcast, descargables de manera gratuita a través de la plataforma de RTVE, la autora de Nada se nos revelará –gracias a las intervenciones sucesivas de la traductora y profesora Marta Cerezales y los escritores Inmaculada de la Fuente y Benjamín Prado- como una fascinante cronista de la España de posguerra, cuya obra extiende su vuelo hasta finales de los años 80 del siglo pasado.
Carmen Laforet (Barcelona, 1921 – Majadahonda, 2004) nació el 6 de septiembre de 1921 en un piso de la misma calle Aribau donde ambienta su novela Nada (fulgurante éxito de público y crítica, y ganadora de la primera edición del premio Nadal), aunque se trasladó a Gran Canaria con tan sólo dos años, cuando su padre, Eduardo Laforet, obtuvo una plaza de Dibujo en la Escuela de Peritos Industriales de Las Palmas.
En aquel ambiente luminoso, acariciada por el mar y el sol de la isla, aprendió el valor de la libertad y la responsabilidad que ésta conlleva. La isla le traería feroces aflicciones (la muerte de su madre, Teodora, y el segundo matrimonio de su padre con la peluquera de Teodora, Blasina la Chica, que ejercería como madrastra una influencia dura y represiva sobre Carmen), pero también inesperados regalos, como la conexión con su profesora de literatura Consuelo Burrell, que jugaría un papel fundamental en su vida. Burrell sería quien la introdujese en los círculos intelectuales de Barcelona cuando la escritora, huyendo del opresivo ambiente familiar, volviese, con 18 años, a su Barcelona natal, en pos de su primer amor, Ricardo Lezcano.
En Barcelona estudiaría Filosofía y Letras, carrera que nunca llegó a terminar, pero que le permitiría trabar contacto con otras figuras seminales en su vida, como Linka Babecka, una estudiante polaca, activista en favor de los refugiados polacos, a la que seguiría hasta Madrid (donde estudiaría Derecho, sin tampoco completar sus estudios) y que le presentaría a su futuro marido, el crítico literario Manuel Cerezales, con el que Carmen tendrá cinco hijos.
Compaginando la vida marital con su vocación como creadora, la autora tuvo que asimilar las consecuencias literarias y personales del fulminante éxito de Nada, y seguir escribiendo –alejada, eso sí, del proscenio, motu proprio-. La obra narrativa de Carmen Laforet es, en contra de lo que a veces se ha insinuado, muy amplia, y podemos disfrutar de cinco novelas (Nada, La isla y Los demonios, La mujer nueva, La insolación y Al volver la esquina –estas dos últimas forman parte de una trilogía inacabada llamada Tres pasos fuera del tiempo, cuya pieza final, Jaque Mate, nunca llegó a terminarse), siete novelas cortas (El piano, La llamada, El viaje divertido, La niña, Los emplazados, El último verano y Un noviazgo), veinticinco cuentos, el libro de viajes por Estados Unidos Paralelo 35 y cientos de artículos publicados en Destino, Arriba, ABC, EL País, por citar tan sólo algunas publicaciones nacionales de las muchas en las que colaboró.