En primer lugar deseo agradecer a la Federación Española de Municipios y Provincias su colaboración para la organización de este Encuentro, así como a la Embajada de los Estados Unidos por su colaboración y participación. También quiero extender el agradecimiento a los asistentes el haberse acercado hasta aquí, desde distintas partes de España, para poder conocer y compartir experiencias entre todos los profesionales y responsables políticos que hoy vamos a tener la oportunidad de escuchar y conocer.
La biblioteca pública municipal es un espacio desde el que se accede a la información, se favorece la integración social y cultural, fomenta la creación y el conocimiento y promueve la lectura y la investigación de la historia local. Es, además, una institución desde donde se difunde la obra de los autores de la comunidad en la que la biblioteca desarrolla su labor.
Estas acciones suponen que un conjunto de personas trabajan, ya sea desde el interior de la biblioteca, ya sea personal externo que se contrata para desarrollar determinados servicios o personal de empresas proveedoras de material. A todos, las bibliotecas los necesita para su correcto funcionamiento. Por otro lado, desde la biblioteca se establecen contactos con otros profesionales, se gestionan y organizan actos culturales. Ciertamente estas actuaciones sugieren una repercusión en la economía del municipio.
«Las bibliotecas en la agenda de trabajo» es el lema de la recién nombrada presidenta de la IFLA (Federación Internacional de Asociaciones e Instituciones de Bibliotecas Públicas), Claudia Lux.
Durante su mandato la prioridad fundamental es que los gobiernos y los políticos a nivel local incluyan en sus programas los intereses y las necesidades de las bibliotecas.
En el Ministerio de Cultura somos conscientes de esta prioridad y, de hecho, trabajamos para cumplir estos objetivos desde 2005.
Con la segunda edición de este encuentro deseamos consolidar la idea de que la colaboración de la administración local con el servicio de biblioteca pública es imprescindible para el desarrollo de la comunidad.
El Ministerio de Cultura contribuye desde el ámbito de sus competencias al fomento y la mejora de las bibliotecas. Dentro de las actuaciones encaminadas a lograr este objetivo se encuentra el Plan Extraordinario de Dotación Bibliográfica para el que en 2006 se destinaron 9.600.000 euros y este año hay casi 20.000.000 euros presupuestados, lo mismo que para 2008. Además, el Ministerio ha puesto a disposición de las bibliotecas que lo deseen el Generador de Sedes Web, actualmente hay 300 bibliotecas públicas que han hecho uso de este generador para diseñar su página web, 140 de las cuales ya han terminado y están accesibles a través del portal www.bibliotecaspublicas.es. La Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas de este Ministerio publica anualmente las Estadísticas de bibliotecas públicas que recogen datos de todas las bibliotecas públicas españolas donde las que dependen de las entidades locales representan más del 90%.
El Ministerio destina, además, a las bibliotecas municipales ejemplares de obras subvencionadas por el Ministerio de Cultura, y convoca anualmente la Campaña de Animación a la Lectura María Moliner. Esta campaña está destinada a municipios de más de 50.000 habitantes y el objetivo es reconocer y premiar los mejores proyectos o actividades desarrolladas para promover la lectura de niños y jóvenes. Se realiza con la colaboración de la Federación Española de Municipios y la Fundación Coca-Cola. Las 350 bibliotecas premiadas cada año reciben lotes bibliográficos compuestos por 200 libros. La campaña de este año incluye como novedad la presencia de tres premios en metálico: Premio María Moliner al mejor proyecto de animación a la lectura, Premio María Moliner a la mejor labor bibliotecaria y el Premio María Moliner al mejor proyecto de integración social.
El tema que ocupa esta convocatoria es la relación entre las bibliotecas municipales y la administración local de la que dependen.
Si hay un factor clave para ofrecer un buen servicio de biblioteca pública a los ciudadanos, este es, sin duda, la buena relación y el entendimiento mutuo entre los profesionales y los responsables de las políticas culturales de los ayuntamientos.
Durante este encuentro podremos escuchar y conocer un conjunto de experiencias positivas de municipios en los que la biblioteca pública ha dado un vuelco a su comunidad y ha traspasado la barrera de lo cultural para hacer mella en la realidad social y económica.
Estos ejemplos de buenas prácticas, de los que pudimos conocer más casos en la primera edición de este encuentro celebrado hace dos años, se basan en un tándem excepcional; el compuesto por el profesional que organiza y gestiona el servicio y el responsable político que lo apoya. El resultado: un ciudadano satisfecho que valora muy positivamente este servicio y una sociedad más formada e informada y, por tanto, más libre.
El programa de esta jornada permitirá conocer buenas prácticas en el extranjero, primero de la mano del responsable de bibliotecas de Chicago, ciudad que acoge la sede de la ALA (American Library Association, Asociación Americana de Bibliotecarios) considerada como una de las asociaciones de mayor relevancia en el mundo de las bibliotecas. También podremos conocer la experiencia desde el punto de vista político de la ciudad de Denver; igualmente escuchar la experiencia de las bibliotecas del condado de Warwickshire en Reino Unido y del condado de Staffordshire. El resto del programa se centra en la exposición de casos españoles de buen funcionamiento de esta relación en municipios de distinto tamaño: Dos Hermanas, Burgos, Sant Boi de Llobregat y Coaña, son los elegidos en esta ocasión.
El deseo de este Ministerio es lograr que esta jornada sirva para que cada vez haya mejores servicios de bibliotecas públicas. Si hay un servicio público cercano al ciudadano este es, sin duda, la biblioteca pública. De los que aquí estamos reunidos esta mañana y del resto de profesionales y políticos implicados en los servicios bibliotecarios depende el desarrollo de todo su potencial en el futuro como centros integradores y dinamizadores de la vida en comunidad que es, al fin y al cabo, nuestro día a día, donde nace la ilusión, pero también donde surgen los problemas y, en definitiva, donde nos enfrentamos a los cambios. Este quehacer diario se afronta con información, con el manejo de todo ese enorme caudal informativo que la sociedad va generando como reflejo de su actividad. La Biblioteca municipal permite establecer ese vínculo entre la información existente y el ciudadano que la necesita. La información es salud, es trabajo, es creatividad. En torno a la información fluyen constantes intercambios entre las personas que acaban revirtiendo en toda la comunidad y en sus distintos aspectos: cultural, social y, también, económico.
Salto de líneaRogelio Blanco Martínez Salto de líneaDirector General del Libro, Archivos y Bibliotecas