Entendemos por “Realistas” a los defensores del sistema monárquico absolutista, es decir, a los partidarios de Fernando VII. Durante la última etapa del reinado de Fernando VII, el máximo defensor del absolutismo desde su posición de Ministro de Gracia y Justicia es Francisco Tadeo de Calomarde , de quien podréis saber más pinchando sobre la infografía.
Durante la Década Ominosa se ejerció una durísima represión contra el liberalismo, que se plasmó en ejecuciones (como la de el Empecinado , famoso héroe de la Guerra de la Independencia
), depuraciones, arrestos y exilio. A pesar de ello, los liberales siguieron trabajando en la sombra para rebelarse y acabar con el absolutismo. El gobierno intentó vigilarlos de la forma más estrecha posible, estuvieran dentro o fuera de nuestras fronteras.
El objetivo principal de los realistas era frustrar los movimientos revolucionarios que podrían surgir a imitación de los que se estaban dando en Europa. Para ello, la vigilancia exhaustiva y las redes de informadores eran esenciales.Salto de línea
Los informadores podían estar infiltrados en las filas de los liberales u obtener su información gracias a su contacto con los exiliados. Otras veces, obtenían los datos por la delación de los liberales arrestados, que colaboraban con los realistas para intentar suavizar sus condenas. Salto de línea
En el expediente CONSEJOS,12223,Exp.13 , podemos ver un ejemplo de este último caso. Vicente Ruiz
, liberal preso, se compromete a sonsacar información a su amigo y compañero, Juan Bautista Bellver
, “siempre y cuando se le conceda habitarse y tratarse en la misma cárcel” con él. Según podemos leer
“convencido Bellver por Ruiz, ofreció prestarse a descubrir de un modo completo todo el plan de los revolucionarios bajo condición previa de ciertas garantías”.
En el extranjero, los miembros de las diferentes embajadas de España, vigilaban a los exiliados españoles, principalmente a los que se encontraban en Inglaterra y Francia. Dentro de la documentación de la Embajada de España en Londres conservada en el legajo ESTADO,5475 podemos encontrar ejemplos de esta vigilancia. Queremos destacar especialmente dos expedientes a este respecto: Salto de línea
En primer lugar, ESTADO,5475,Exp.70 . En este expediente, José María del Castillo
, encargado de Negocios en la Corte Británica, envía al presidente del Consejo de Ministros, Cea Bermúdez
, una carta en la que:
“Da parte de un párrafo del Times del 12 de noviembre, en el cual se incita a los Españoles refugiados en Londres y otras partes, a volver a España para envolverla en nuevos desastres luego que salgan las tropas francesas”
Este no es el único ejemplo de vigilancia de la prensa extranjera, pues los envíos de periódicos enteros son frecuentes entre la documentación de la Embajada de España en Londres durante esta época, si bien lo interesante de este expediente es que José del Castillo copió y tradujo el fragmento “peligroso”, mientras que en otras ocasiones se enviaban los periódicos completos, que no se han conservado junto a las cartas que los remitían. Podéis ver el fragmento en cuestión en las imágenes.
Por otro lado, en ESTADO,5475,Exp.140 , Camilo Gutiérrez de los Ríos
, Ministro Plenipotenciario cerca de Su Majestad Británica y Enviado Extraordinario, se da por enterado de las órdenes que le envían desde España de obtener información de los revolucionarios en Londres y de la autorización para premiar las informaciones recibidas.
Por último, nos gustaría detenernos en un grupo de expedientes que se encuentran conservados en ese mismo legajo y gracias a los cuales podemos tener una idea más amplia de la tarea de las embajadas españolas en la lucha contra el liberalismo. En agosto de 1824, el Encargado de Negocios en la Corte Británica José María del Castillo recibe del embajador francés una carta anónima en la que se da parte de las “reuniones que tienen varios de los principales revolucionarios refugiados en Londres con el objetivo de empezar de nuevo la revolución en España”. Del Castillo envía una copia al Secretario de Estado de Inglaterra, Mr. George Canning , y le pide que expulse a los liberales de Gibraltar, para evitar que estos hagan más daño a España. Sin embargo, Inglaterra siente simpatía por la causa liberal, lo que no se expresa de manera explícita, pero se puede entrever en las repetidas negativas de Canning de expulsar a los españoles de Gibraltar, las negaciones de la veracidad de los hechos y en el requerimiento a del Castillo para que revele su fuente. Además, Canning le recuerda en una de sus cartas a del Castillo que:
“Gibraltar ha sido por mucho tiempo refugio para otros españoles, a quienes el Gobierno Británico ha rehusado del mismo modo el sacrificarlos indistintamente a la venganza del partido que entonces ejercía el poder en Madrid.”
Todo este interesantísimo proceso se encuentra diseminado en los siguientes expedientes: ESTADO,5475,Exps. 42 , 43
, 47
, 59
, 70
, 76
y 77
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