Las difíciles relaciones entre el Rey de Argel y los Estados Borbones de España y Francia y Dos Sicilias, durante el siglo XVIII, hicieron surgir muchos dibujos y planos de las fortificaciones de Argel, confeccionados por marinos españoles con fines bélicos y de los que éste es el más bello y representativo. La paz marítima y la apertura al comercio africano de varios puertos del levante español, en 1786, suavizó unas relaciones en las que el Imperio Turco de Constantinopla siempre sirvió de constante modelo.Salto de línea