Documento e Historia

La treintena larga de documentos mostrados en la exposición da cuenta de la presencia de los mercaderes extranjeros en Castilla a causa de los pleitos que litigaron ante la Real Chancillería de Valladolid por motivos diversos.

Se podrían haber elegido para la misma otros documentos y sería posible seleccionar miles de ellos, porque el Archivo de la Real Chancillería de Valladoid custodia en sus depósitos un patrimonio documental extraordinario producto de la actividad judicial, enriquecido además con documentos de naturaleza y tipología diversa y de procedencias universales que los litigantes presentaron en defensa de las causas civiles y criminales tramitadas por el tribunal.

El valor de los documentos de prueba presentados por los mercaderes litigantes o sus procuradores en el tribunal no es considerable únicamente por el contenido de los mismos, que sería suficiente, porque en ellos hallamos cuentas pendientes, legados discutidos, mercadeos arriesgados, compañías afortunadas o desgraciadas, acuerdos matrimoniales ajustados a intereses comerciales que siempre inducen más al negocio que al amor, que si ha de ser llegará; y si no, siempre quedará el negocio. Ahí está uno de los valores de los documentos probatorios presentados en las causas procesales, porque en ellos se testimonian maneras mercantiles de hacer composiciones, conciertos, capitulaciones, reconocimientos, liquidaciones, obligaciones. Pero ese es un valor, el otro se reconoce sabiendo que es pequeñísimo el número de archivos mercantiles conservados en la ancha Castilla de la Baja Edad Media y Alta Edad Moderna. Archivos que se perdieron al mismo ritmo que las empresas de comercio porque nadie supo ver en el material documental y librario que guardaban el valor histórico que poseían. Es por ello, una fortuna, una más, encontrar en el Archivo de la Chancillería de Valladolid el tesoro y los restos diplomáticos y librarios que dan cuenta de algunas de las actividades y funciones de los mercaderes.