En 1569 la flota pirática de los gueux ataca con barcos ingleses las naos dispuestas en Frisia para España. Felipe II decide entonces enviar a Juan de la Cerda, IV duque de Medinaceli, quien inicialmente debía además relevar a Alba en el gobierno de Bruselas, al frente de una armada de 9 naos de guerra a sueldo del rey y otras 30 artilladas y cargadas de mercancías, de la que nombró capitán general a Juan Martínez Recalde, el famoso almirante de la escuadra de Vizcaya en la Gran Armada de 1588, con la misión de socorrer al ejército de Flandes y conducir a salvo más de 14.000 sacas de lana consignadas principalmente a la ciudad de Brujas.
La partida se retrasa hasta mayo de 1572 y, para entonces, la tensión se había disparado: el 1 de abril Guillermo de la Marck, al frente de los mendigos del mar, ataca con apoyo inglés el pequeño puerto sin guarnición de Brielle y el 6 del mismo mes cae Flesinga “el centinela de Amberes”, puerto clave de la isla de Zelanda que controla la desembocadura occidental del Escalda y la navegación menor hacia el interior. Este hecho marca el inicio de la segunda rebelión de los Países Bajos, que enciende Flandes y Holanda durante la primavera y el verano de 1572, coincidiendo exactamente con la llegada de MedinaceliSalto de línea