El escribano

En compensación a los servicios prestados a la Corona, el emperador nombró a Alonso Berruguete Escribano del Crimen de la Real Audiencia y Chancillería de Valladolid, cargo que ocupó entre 20 de octubre de 1523 y 24 de marzo de 1554.

Sin embargo, no llegó a ejercer plenamente el oficio de escribano, por ser una dedicación incompatible con su carrera artística, según expresa en las sucesivas renuncias que presentó. Así, se sirvió de diversos oficiales que ejercieron por él el oficio, compensándole con los correspondientes derechos, hasta que en 1553 se lo vendió a Sebastián Laso por 5.000 ducados. En el libro de actas de la Secretaría del Acuerdo de la Real Chancillería, consta el nombramiento de éste como escribano del crimen por renuncia de Alonso Berruguete.Salto de línea

REAL CHANCILLERIA, LIBROS,153, fol. 102r Pulse para ampliar
REAL CHANCILLERIA, LIBROS,153, fol. 102v Pulse para ampliar

"Yo, Alonso Berruguete, escribano del crimen en la Corte e Chancillería de su Cesárea Católica Majestad, la fize escribir por su mandado con acuerdo de sus alcaldes"

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