Entrega de Armas a Juan Jordán por Carlos V

En este pergamino original escrito en latín y con caligrafía humanística se recoge el nombramiento de Juan Jordán de Arteaga, natural de Almonacid de Castilla como Caballero de las espuelas doradas y la confirmación de su escudo de armas que se acrecienta con el águila de la Casa de Habsburgo.

Carlos V otorga este privilegio a Juan Jordán el 24 de febrero de 1530, dos días después de su coronación como Emperador de Romanos por el Papa Clemente VII. Se citan como testigos al acto a diversos miembros de la nobleza y realeza europea: el duque de Urbino, el duque de Baviera o el prefecto de la ciudad de Roma. Así como al príncipe de Asturias, Felipe, quien debe acatar la concesión.

Estamos ante un privilegio especial por el que se concede un título honorífico conocido con el nombre “Caballero de la espuela dorada”, una distinción caballeresca propia de los reyes, emperadores o papas. Entre los requisitos que debían tener los agraciados con esta distinción estaban el tener méritos y servicios extraordinarios, ser noble y de estirpe militar, poseer rentas suficientes y disponer de armas, arnés y caballo y haber servido con sus armas al Rey. Juan Jordán era un capitán vizcaíno, que se distingue en las guerras de Italia como hombre del Gran capitán en la batalla de Garellano (1503) y que años después sirve a las órdenes de Pedro Navarro (1460-1528).

Este documento es un ejemplar muy singular, rarísimo, ya que no se han conservado en los registros de cancillería. Es además de gran interés por evidenciar un momento de la historia, la coronación del emperador, así como documentar un tipo de nombramiento de caballero del que apenas se conservan noticias, y en este caso ninguno en el Archivo Histórico de la Nobleza.