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Catedrática de Instituto en la especialidad de Lengua española y Literatura, Enriqueta Hors Bresmes nació en Madrid en el año 1907 y fue hija de Tomás Alfredo Hors Pérez y Petra Bresmes.
Alumna del Instituto Cardenal Cisneros , tras obtener el título de bachiller se matriculó en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Central de Madrid . Fue una alumna brillante, tal y como atestigua un expediente académico plagado de sobresalientes y matrículas de honor; de hecho, se licenció con Premio Extraordinario de Licenciatura, concedido en 29 de septiembre de 1928. Cursó luego algunas asignaturas de doctorado, tal y como ella misma dejó señalado en la solicitud para la expedición de su título profesional. Esas asignaturas fueron las de Filología románica, Literatura rabínica, Literatura arábigo-española, Sánscrito y Arqueología y Numismática.
Colaboró con Ramón Menéndez Pidal en la sección de Filología del Centro de Estudios Históricos. Fue, además, profesora en los Cursos de Verano que la Universidad Central ofertaba en la Residencia de Estudiantes y en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander.
Aspirante a plaza de magisterio, en 1935 aprobó la oposición a cátedras de instituto en la especialidad de Lengua española y Literatura. Fue destinada al Instituto Ramón Muntaner en Figueras, donde permaneció durante la Guerra Civil .
Su expediente de depuración , que se saldó sin sanción y con la confirmación de su cargo, nos da algunas pistas sobre cómo afrontó estos años. En el interrogatorio que hubo de aportar a la Comisión Depuradora provincial de Gerona, Enriqueta señalaba como el inicio de la guerra la sorprendió en Madrid disfrutando de sus vacaciones en compañía de la familia; no obstante, al inicio del curso 1936-1937 regresó a Figueras donde continuó su labor docente durante toda la contienda. Entre las informaciones adicionales que aportaba a los miembros de la Comisión podemos destacar su pertenencia al sindicato FETE (Federación Española de Trabajadores de la Enseñanza) “desde marzo de 1937, por tener que afiliarme como la mayoría del profesorado”. Igualmente, la mención a dos profesores del centro, Ramón Reig Corominas y Eduardo Rodeja Galter, quienes podían acreditar su buena conducta. Ramón Reig elaboró, de hecho, un informe favorable a Enriqueta donde destacaba la protección de los libros “de carácter religioso y derechista” en su condición de bibliotecaria del centro, así como la ayuda que le había prestado para poder salir de Figueras y dirigirse a la zona nacional.
Tras la guerra, Enriqueta se trasladó a un nuevo destino profesional en el Instituto de Segunda Enseñanza de Guadalajara . En 1942 se convirtió en directora del centro al que renombraría como Brianda de Mendoza , fundadora del convento donde se ubicaba el instituto. Desplegó una intensa actividad docente y cultural hasta el año 1950, cuando renunció al cargo. En 1960 pidió la excedencia para poder viajar a Montevideo, ciudad natal de su padre y donde se encontraba su hermana. Su último destino docente antes de su jubilación fue el instituto de Manresa.
En 1954 Enriqueta Hors acudió al Archivo Histórico Nacional para investigar sobre un colegial de la Universidad de Alcalá, José de San Bartolomé. La catedrática venía recomendada por la archivera Pilar León Tello quien señalaba que Enriqueta era persona de toda confianza.
Dentro de la producción científica de Enriqueta cabe destacar, en primer lugar, su participación en la obra colectiva que dirigió Ramón Menéndez Pidal y que fue acabada finalmente por Rafael Lapesa y María Soledad de Andrés Crestomatía del español medieval . En ella participaron, además de Enriqueta, Américo Castro, Navarro Tomás, Pedro Sánchez Sevilla, José Francisco Pastor, Pilar Lago Couceiro , Enrique Moreno Báez o Rosa Castillo .
Enriqueta Hors prologó diversas obras clásicas como La Galatea de Cervantes, La prudencia en la mujer de Tirso de Molina o La Raquel de Vicente García de la Huerta y cuyo expediente de censura se conserva en el Archivo General de la Administración (AGA,21,06663,053).