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Amada López de Meneses

Datos Biográficos

Amada López de Meneses, profesora de instituto, Catedrática e investigadora en los Archivos Estatales, nació el 20 de junio de 1906 en la localidad gallega de Los Nogales (As Nogais), un pequeño pueblo de la provincia de Lugo. A pesar de quedarse huérfana de padre siendo aún una niña, se tiene constancia de que la familia mantuvo una situación económica desahogada, ya que su madre realizaba constantes donaciones para fines benéficos y su tío fue Decano del Cuerpo Médico Farmacéutico de la Beneficencia Provincial de Madrid.

Expediente de Investigadora de Amada López de Meneses en el Archivo de la Corona de Aragón

Cursó sus estudios de bachillerato en el Instituto de Lugo donde finaliza en el año 1923 con un curriculum impecable: matrícula de honor en todas las asignaturas. Tal era la fama y el prestigio a nivel académico de la gallega que en 1927 cuando el eminente botánico y genetista ruso Nikolái Vavílov (director del Instituto Agronómico y de Botánica Aplicada de Leningrado) visita el pueblo de Los Nogales, es Amada la persona encargada de hacer la labor de cicerone.

A fin de continuar con sus estudios se traslada a Madrid donde ingresa en la Universidad Central de Madrid. Se licencia en Filosofía y Letras (Sección de Historia) y posteriormente obtiene el título de Doctora.

En el año 1932 consigue una beca concedida por la Junta de Ampliación de Estudios (JAE) para viajar a París y allí poder, durante dos meses, completar las investigaciones históricas que estaba desarrollando para su tesis doctoral, dirigida por Antonio Ballesteros Beretta y Eduardo Ibarra Rodríguez, y cuyo objeto de estudio era el viaje realizado a España por Margarita de Angulema, hermana del rey Francisco I de Francia.

Como el dinero que le concedieron por la beca no le alcanzaba para vivir en la capital francesa, buscó un trabajo y consigue un puesto como “repetrice” de españo, es decir, como asistente de lengua española, en L'Ecole Normale Supérieure de Fontenay-aux -Roses en París. Durante su estancia en Francia, pudo investigar en los archivos de Versalles, Chantilly y Fontainebleau. Ya de vuelta en España, entra a trabajar como ayudante del Instituto Quevedo de Madrid.

Trayectoria, Obras y Reconocimientos

Aunque pueda parecer que la trayectoria profesional de Amada López de Meneses fue un tanto intermitente, lo cierto es que tuvo una carrera como investigadora larga y fructífera; y las excedencias que pidió a lo largo de su vida se debieron, precisamente, a los largos periodos transcurridos dedicada de lleno a la investigación histórica entra la documentación de los archivos. Cierto es que tuvo problemas durante el Franquismo que explican el por qué del tiempo que tardó en reincorporarse a su puesto de profesora de Institutos Nacionales de Enseñanza Media. Pero salvo este aspecto, lo cierto es que Amada fue considerada una prestigiosa profesional en su campo de estudio.

López de Meneses ha pasado a la historia como la gran especialista e historiadora de los gitanos en España, por los importantes documentos descubiertos durante sus investigaciones en los archivos. Sus primeros trabajos de investigación los desarrolló a partir del año 1931, cuando acudía al Archivo General de Simancas para consultar y estudiar sus fondos. Como resultado de este trabajo llevo a cabo la publicación de importantes trabajos como: "El oratorio del caballero de Gracia", "Las pensiones que en 1748 concedió la Academia de San Fernando para ampliación de estudios en Roma", "Un nieto de Montezuma en la cárcel de Sevilla", "Los extremeños en América", "Ilustres extranjeros que en 1525 y 1526 visitaron Barcelona", etc. También estuvo investigando en el Archivo Histórico Nacional, en este caso sobre "genealogía familiar" según se recoge en la información de su Expediente de Investigadora abierto allí; y entre 1958 y 1959 sobre «Pedro el Ceremonioso» y sobre «La peste negra». Es considerada pionera en el estudio de las incidencias de la peste negra en los territorios de la Corona de Aragón y del linaje de Moctezuma.

Pulse para ampliar Archivo General de Simancas (AGA_F-00315-05-010)
Pulse para ampliar Sala de Investigación del Archivo de la Corona de Aragón. Palacio de los Virreyes

Es precisamente en este archivo estatal, el de la Corona de Aragón, en el que Amada llevó a cabo uno de sus descubrimientos más relevantes y claves para el devenir de los estudios históricos acerca de nuestro pasado, y que la han convertido, como ya se ha mencionado, en una investigadora e historiadora esencial en el ámbito de los estudios sobre el pueblo romaní. Entre estos singulares logros de su labor como investigadora se encuentran: el descubrimiento del famoso salvoconducto expedido por Alfonso V el Magnánimo a favor de Juan de Egipto Menoren en el año 1425 para facilitar su viaje a Santiago de Compostela; así como la documentación relativa a la llegada de los gitanos a Valencia, documentada en el año 1441 bajo el reinado de Juan II de Aragón, ambos vinculados a sus años de trabajo e investigación en el Archivo de la Corona de Aragón.

Salvoconducto para un romaní expedido por Alfonso V. 1425 (ACA_CANCILLERÍA_Registros_N.2573-f.145v)

Compaginó su labor de investigadora con la de historiadora, siendo ésta también bastante prolífica. A pesar de los problemas mencionados durante los primeros años del Franquismo, tras la Guerra Civil continuó publicando artículos y realizando diversas investigaciones, para las que logró establecer interesantes vínculos con varios centros de investigación, como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) o el Instituto de Historia de Buenos Aires. Prueba de todo ello es que Amada publicó varios artículos monográficos en revistas de gran prestigio dentro de los círculos intelectuales, como eran el Boletín de la Real Academia de la Historia y el Bulletin Hispanique.

Aparte de los estudios y ensayos históricos, también escribió varias biografías, como la de “Crescas de Viviers, astrólogo de Juan I el Cazador”, “Carlos de Borbón-Montpensier, duque de Borbón, condestable de Francia” o la de “Pedro el Ceremonioso”

Toda esta labor, además, contribuyó a que alcanzara un relevante prestigio intelectual y le permitió, como ejemplo, presentar una comunicación en el VI Congreso de Historia de la Corona de Aragón (1957), participar en actos de homenaje a compañeros de su profesión o presentar algunas sugerencias para mejorar el Archivo General de Simancas. A ello se unió que, como otro hito dentro la lista de reconocimientos, recibiera uno concreto por parte de los círculos académicos e intelectuales de la época al ser nombrada miembro de la Real Academia Gallega en 1942.

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