Entre los documentos custodiados en nuestros archivos históricos, los mapas y planos se hallan entre los de mayor atractivo visual. Ciertamente, lo primero que llama la atención de la cartografía antigua son los aspectos formales: la belleza de los colores a la aguada, las orlas, los adornos, las cartelas decoradas, etc. Pero su valor no acaba ahí, pues se trata también y sobre todo de documentos en la acepción más extensa del término.
En las últimas décadas ha crecido extraordinariamente el interés por las investigaciones históricas centradas en la evolución del territorio. Los mapas y planos antiguos, más allá de su contenido más explícito como representación de un espacio en una determinada época, se convierten en una fuente primordial para los estudios de historia agraria, historia urbana, evolución del paisaje, arqueología industrial, etc. Esta muestra presenta una pequeña selección de los planos contenidos en el catálogo de mapas y planos del Archivo de la Corona de Aragón, de próxima aparición en edición digital. Proceden prácticamente de todas las secciones del Archivo, aunque algunos fondos, debido a la naturaleza de la actividad de sus organismos productores, contengan entre sus documentos un mayor número de ellos. Aunque no faltan documentos de fechas anteriores, la mayoría de los mapas y planos son de los siglos XVII y XVIII, tratándose básicamente de una cartografía manuscrita.
El plano más antiguo de la exposición (ver plano) , estaba incluido en un proceso sustanciado ante el procurador real de los condados del Rosellón y Cerdaña. Muestra la zona fronteriza entre España y Francia en torno a la laguna de Leucata, con la situación de unas salinas objeto de controversia entre las localidades de Salses y Sant Llorenç. Fue realizado, en 1584, por Jorge Setara, uno de los ingenieros italianos al servicio de Felipe II. Es el único plano que procede del núcleo antiguo del Archivo, el Archivo Real, actualmente sección de Cancillería.Salto de línea