Los corresponsales gráficos de guerra aparecieron por primera vez en la Guerra de Crimea (1853-1856). Desde entonces se popularizaron en toda la prensa gráfica. Los reportajes fotográficos bélicos hicieron furor en la España de entresiglos. Tanto es así, que las placas con escenas de guerra y de ejércitos en campaña son mostradas en los espectáculos ópticos que deambulan por las ferias. Salto de línea En nuestro país, la propaganda política por medio de la fotografía no será algo exclusivo de los liberales isabelinos, ya que los carlistas difundirán fotos del pretendiente Carlos VII para popularizar su imagen entre los españoles, para burlar la férrea censura de prensa. Salto de línea Pocos fenómenos han sido tan fotografiados como los conflictos armados. En los archivos nobiliarios hispanos se conservan imágenes inéditas de la III Guerra Carlista, la Guerra de Cuba, las campañas de Marruecos y, por supuesto la Guerra Civil española con su corolario de tragedias. Salto de línea La fotografía fue una excelente arma de propaganda política y militar, siendo empleada por profusión por todos los contendientes durante la guerra.