Entre el final de la guerra civil española y el final de la segunda guerra mundial, en España sólo aparecieron con regularidad los tebeos oficialistas del nuevo régimen. Los editores comerciales recurrieron a los folletos aperiódicos.
En unos y otros se exaltaba el nacional catolicismo y por allí pululaban huérfanos aventureros y enmascarados con doble vida.Salto de línea Publicaciones como Flechas y Pelayos o Chicos alcanzaron su cenit y las instituciones religiosas intentaron captar seguidores con títulos como Ling Ling, Amiguito, Atalaya, Vida y Luz y otros más.