Contrato de construcción del navío "La Juliana" (1567)

La Armada Invencible

La Armada Invencible y su destrucción forman actualmente parte de la cultura popular de diversos países, desde diferente perspectiva. Para España supone uno de los grandes desastres de la Historia, vivido así por sus contemporáneos y canonizado el mito por la historiografía romántica. Para el Reino Unido supone una de las victorias militares más importantes y el inicio efectivo de un largo dominio sobre los mares. Para el caso de Irlanda, en cuyas costas se produjeron los principales naufragios, es una fuente de anécdotas, historias y leyendas inagotable, que ha pasado a ser parte del folklore de la isla.

Pero, fundamentalmente, el desastre de la invencible es un hecho histórico de gran trascendencia para el continente europeo en su totalidad. La suerte corrida por las tropas de la Monarquía Hispánica, entonces hegemónica en Europa y que constituía un imperio global, presente en todo el orbe, marcaría el devenir político y económico de Europa, determinando los equilibrios económicos y de poder. A partir de este momento, los estados de la Europa noroccidental comenzarían una expansión que daría lugar a nuevos imperios y a un nuevo reparto de influencias a lo largo del mundo, y se prefiguraría el futuro mapa político de Europa, consolidado en el siglo XIX con los Estados-Nación.

El navío "La Juliana"

Los hechos alrededor de este hito histórico han sido profusamente comentados e investigados y son ampliamente conocidos, pero no dejan de sucederse nuevos hallazgos y noticias que nos revelan las historias dentro de la historia, la de los barcos y las personas que participaron en ellos. Recientemente, en las costas irlandesas del condado de Sligo, han sido hallados los restos del buque conocido como “La Juliana”, una nave comercial que fue transformada en militar para la contienda y que encontró su fin en esta empresa. “La Juliana”, cuyo nombre en origen era “Santa Maria, Sant Jaume i Santa Clara”, fue construida en las atarazanas de Mataró, a iniciativa de una de las familias de comerciantes más influyentes de la ciudad, la familia Palau, y fue comandada desde su botadura hasta su hundimiento en Irlanda el 28 de septiembre de 1588 por Joan Arnau Palau.

La historia de esta familia y de la nave “La Juliana” ha sido divulgada por el historiador local Antoni Martí i Coll, quien ha buceado en diversos archivos y bibliotecas hasta conseguir las piezas del puzzle familiar de los Palau, unidas en diversos libros y publicaciones.

El contrato conservado en el ACA

El Archivo de la Corona de Aragón, en su sección de Protocolos Notariales, conserva un libro del notario de Mataró Joan Cortés, en el cual se encuentra el contrato primigenio entre los Palau y los carpinteros de ribera (“mestres d’axa”) que se encargarían de la construcción de “La Juliana”. Dicho documento que aquí publicamos, nos adentra en la historia de una nave, en principio dedicada al comercio mediterráneo, pero que en distintas ocasiones, por razón de sus características de tonelaje y capacidad de ser dotada de armamento, hubo de dar servicio a la Monarquía Hispánica, participando en importantes acontecimientos capitales de la historia europea y mediterránea. Así, participó como transporte de tropas a la Batalla de Lepanto, aunque no participara directamente en ella, en las campañas de Portugal y las Azores, por orden de los oficiales reales, hasta verse finalmente incluida en la flota enviada por Felipe II a la invasión de la Gran Bretaña. El pecio reposa en las costas del condado de Sligo, en el norte de Irlanda, pero su historia, la de sus constructores y sus tripulantes se encuentra en los documentos de los archivos, como el que ahora aquí publicamos.

ACA,NOTARIALES,Mataró,Serie general,0123, 29r-32r

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