¡Buenos días, abuelo! Casi no he pegado ojo esta noche, entre leer el cuaderno y los nervios del viaje... Si no es por Pelayo que me ha despertado a lametones, no me levanto en todo el día. Ya no me acordaba de los madrugones.
Pelayo está "feliz como una perdiz" (me encanta esta expresión, en francés no hay ninguna tan divertida). Lleva la cabeza erguida y va saludando a todos los peregrinos que nos encontramos con un ladrido que, digo yo, será su manera de decir ¡Buen Camino! Casi todos le dan mimos y alguna "chuche".
Esta etapa es preciosa, entre el mar y la montaña. Pasamos por Villaviciosa, un lugar que te encantaría, abuelo, a ti que tanto te gusta ver iglesias. He visitado la de Santa María de la Oliva y la de Santa María de Valdediós. Me he tenido que desviar un poco del camino, pero no podía pasar sin hacerle una foto y enviártela. Ya sabes que yo soy más de naturaleza que de iglesias, por lo que disfruté mucho de la ría, que es Reserva Natural y refugio de “muchííííísimas” aves. Habría disfrutado más si a TU perro no le hubiese dado por perseguir a una bandada de patos. No veas la que se montó, mon dieu. Huimos a toda velocidad antes de que nos echaran de allí.
Ya más tranquilos, nos adentramos en la Comarca de la Sidra. El paisaje y el olor a manzana me recordó mucho a Grenoble, en los Alpes, donde viven los abuelos de Francia. Si estuviera aquí papá diría que la francesa es mejor sidra que la asturiana y os pondríais los dos a discutir durante horas. ¿A que sí?
Pelayo se pasó buena parte de la jornada comiendo las manzanas que veía por el suelo. Por lo menos se tragó... ¡media docena!
Nos paramos a comer en un pueblecito llamado Vega de Sariego. Había otras dos iglesias para ver, la de San Román y la de Santa María. Mientras yo las visitaba, Pelayo se quedó fuera. Cuando salí, el muy glotón estaba masticando unas galletas que le había dado una peregrina japonesa. C´est terrible!
Con el empacho, le entró sed y se puso a beber como un camello en una fuente que encontramos. Cuando llevaba un buen rato, empezó a poner caras raras. Probé el agua y resulta que... ¡estaba salada! Me asusté por si era peligrosa y empezamos a escupir al suelo los dos. No me había fijado en el cartel que ponía Pozu salau.
Una vecina se echó a reír al vernos así:
Hay que leer los carteles antes de beber. Pero no te preocupes, guaja, que este agua ye muy buena para la salud, tiene mucho cloruro sódico, sal, vaya. ¿Sabes que el nivel del agua de la fuente sube y baja según las mareas?
Pero si el mar está a unos 15 kilómetros... ¿Está usted segura?
¡Anda la guaja esta! ¿Me lo vas a decir a mí que llevo aquí viviendo 85 años?
Disimuladamente, lo comprobé en Google y estaba en lo cierto. Me sentí un poco idiota. Le di las gracias y nos fuimos de nuevo, "con el rabo entre las piernas". Se dice así, ¿verdad?
Llegamos al albergue de Vega de Sariego cansados, pero felices. Había sido un día intenso: más de 21 kilómetros que, para empezar, c´est pas mal!
¿Sabes qué había al lado del albergue? Pues un concurso de sidra natural casera. Al pasar, me dijo un señor:
Quieres probar un culín, guaja?
Iba a decir que no pero... ¡qué caramba! Un “culín” por ti, otro por mí, otro por el Camino. Estaba tan rica y fresquita... Me propusieron escanciar y, la verdad, no se me dio nada mal.
Más tarde, me puse a investigar las propiedades de la sidra: es antioxidante, ayuda a la digestión, eleva el colesterol bueno y ayuda a proteger el aparato vascular... aunque ¡ojito!, hay que tener cuidado con ella porque tiene alcohol.
Te dejo aquí los datos de esta ruta, para cuando la hagamos juntos :-D.
Catálogo de publicaciones del Ministerio: www.libreria.culturaydeporte.gob.es
Catálogo general de publicaciones oficiales: https://cpage.mpr.gob.es
NIPO : 822-21-100-7
Coordinación por parte del Ministerio: Belén Soguero Mambrilla
Coordinación, textos y maquetación: Capicúa
Ilustraciones: Lidia Nokonoko
Esta publicación se ha realizado con la colaboración del Gobierno del País Vasco, la Xunta de Galicia, Gobierno del Principiado de Asturias, Gobierno de Cantabria y Gobierno de La Rioja.
Algunas de las imágenes de Galicia y del País Vasco que aparecen en la publicación han sido cedidas por Turismo de Galicia y por el Centro de Patrimonio Cultural del Gobierno Vasco. Las imágenes del Comentario al Apocalipsis de Beato de Liébana han sido extraídas de la Biblioteca Digital Hispánica (Biblioteca Nacional de España): http://bdh.bne.es/bnesearch/detalle/bdh0000047185